Manuelita era una tortuga
que vivía en Pehuajo,. Un dia estaba sentada en la plaza dándole de comer a los
atos hasta que vio a un otrtugo que pasaba caminando por ahí y se enamoro de
el, pero no la registro porque era muy vieja, entonces Manuelita decidio ir a
Paris a plancharse para ganar el amor de ese bello macho.
Ya cuando estaba allí fue a
un salón para que la planchen y la pongan linda para el tortugo, ahí la
plancharon en francés del derecho y del revés, le pusieron peluquita y botines
en los pies y la pintaron con barniz. Al terminar con su tratamiento de belleza
volvió en barco hasta su ciudad de origen, pero tardo tantos años en cruzar el
mar que cuando llego ya estaba arrugada otra vez.
Manuelita deprimida porque
no iba a poder conquistar a su amado fue a la plaza que a ella tanto le gusta,
donde lo había conocido a el, a sentarse a llorar. Mientras ella estaba
llorando desconsoladamente apareció el tortugo, que al escucharla llorar se
preocupo y se acerco a ver que le pasaba. “Esras bien?” Manuelita al escuchar
esas palabras levanto la cabeza para ver de quien habían salido, y vio que eran
de el, el tortugo, pero al mirarlo a los ojos los noto sin rumbo alguno, si,
era ciego. En ese momento Mnauelita se dio cuenta que había sido sin sentido el
viaje que hizo, y que el tortugo no la había registrado no por vieja, si no
porque no la había visto.
Unos años después de eso
Manuelita y el tortugo de la plaza, que se llamaba Pedro, se casaron y tuvieron dos lindas tortuguitas
llamadas Barbi y Sofi y vivieron felices todos sin tener que volver nunca mas a
Paris.